El mes quinto
Empezó el mes de Av, es el quinto mes siguiendo el orden de los meses que encontramos en la palabra, empezando desde Pesaj (el mes de Nissan o Aviv).
Tradicionalmente se ha adjudicado un componente trágico al quinto mes, ya que encontramos muchos acontecimientos lamentables.
Por ejemplo, encontramos la muerte de Aaron en el primer día de este mes.
Números 33:38
Y subió el sacerdote Aarón al monte de Hor, conforme al dicho de Jehová, y allí murió a los cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mes quinto, en el primero del mes.
En el séptimo día cayó Jerusalén bajo las manos de Babilonia.
2 Reyes 25:8-9
8 En el mes quinto, a los siete días del mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
9 Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y todas las casas de los príncipes quemó a fuego.
Y el 1er Templo fue destruido.
Jeremías 52:12-13
12 Y en el mes quinto, a los diez días del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia.
13 Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y destruyó con fuego todo edificio grande.
Y podríamos seguir mencionando otros acontecimientos, pero a pesar de toda tragedia, aquellos que confiamos en el Eterno sabemos que nuestra esperanza no está perdida. Nuestra Emunah, que en español es traducido como fe, es más que un simple pensamiento. Es una seguridad y fidelidad a sus mandamientos. Gracias a la fe, podemos encontrar esperanza, prueba de ello es que el mismo Esdras regresó del cautiverio en el mes quinto.
Esdras 7:9
Porque el día primero del primer mes fue el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, estando con él la buena mano de Dios.
El Eterno es nuestro Padre (“Av”, diminutivo de “Abba”), solo él puede consolarnos y revertir todo mal para bien.
Zacarias 8: 19
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz.
Solo él puede cambiar nuestro lamento en baile y transformar aquello que parecía malo (y quizás lo fue) en bueno para nosotros.
Salmos 30:11
Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
Así que en este mes, a pesar de todo, el Eterno es bueno, y para siempre es su misericordia. A pesar de todo, recibe el abrazo del Padre. Él es el león de la tribu de Judá y créeme que Él protegerá a sus cachorros.
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