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 Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron,y vi visiones de Dios.

En el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días del mes,

vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová” Ez 1:1-3

 

En un día como este, el profeta Ezequiel tuvo una grandiosa visión. Los cuatro seres vivientes, el carruaje y el trono y a aquel que esta sentado en el trono. Toma tiempo para leer la espectacular descripción de Ezequiel dada en el capitulo 1.

 

La sola descripción nos deja atónitos y maravillados. Muchos intentan representar esta visión, pero es algo que sobrepasa a nuestro entendimiento.

A veces, cuando leemos esta serie de pasajes de la Escritura una pregunta viene a nosotros “¿Será posible que en la actualidad podamos tener visiones?”, “¿será que algún día veremos algo tan extraordinario?” y “¿cómo alcanzar tal nivel de revelación?”.

Cuando se habla de revelación normalmente dos frentes aparecen, uno niega toda manifestación espiritual y la hace inalcanzable. Otra ve maquinaciones del enemigo en todas partes. Hay que tener sabiduría para encontrar un equilibrio, debemos recordar que el mundo espiritual es real y tangible.

 

En el mismo libro de Daniel narra una pelea espiritual en los cielos que hizo que el angel no se pudiera presentar a Daniel.

“12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.

13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.” Daniel 10:12-13

 

Queremos ver cosas espectaculares y a veces ni siquiera somos capaces de ver lo que está pasado delante de nuestros propios ojos. ¿Y si el cumplimiento de todas las profecías se están dado a cabo y no nos hemos dado cuenta?, ¿y si todas las visiones de Daniel, Ezequiel, Isaias estuvieran a punto de cumplirse?, ¿qué tal si tomamos en cuenta lo que dijo Yeshua (Jesús) en cuanto a la higuera que reverdece?.

 

32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.

33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.” Mateo 24:32-33

 

En la escritura solo hay una higuera y es Israel. Aunque la nación de Israel volvió a nacer en el siglo XX en un día, como lo profetizado, en nuestra actualidad podemos afirmar que ya ha reverdecido. Hoy, Israel es considerado uno de los países más punteros de todo el planeta. Lideres en tecnología, sanidad, comercio, etc. Literalmente, Israel está dando de comer a las naciones, ya que gran parte de sus cosechas se destinan para demanda internacional.

 

¿Y si la gran tribulación (la que te prometieron que no verías) ha empezado y no te has dado cuenta?, ¿qué pasaría si mañana el caballo negro azotará el panorama internacional? ¿estas preparado o preparada?

 

Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.

Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.” Apocalipcis 6:5-6

 

Estamos viviendo unos tiempos peligrosos, pero a pesar de todo, somos muy privilegiados por vivir este momento. El punto en la historia donde todas las profecías se cumplirán y veremos al Rey de Gloria venir. Con más razón es hora de preparar el camino a nuestro Rey, es hora de enderezar nuestras sendas. Midiendo y tomando en cuenta su plomada, no lo que a nosotros nos parece.

 

“Voz que clama en el desierto: Preparad camino a YHWH; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.” Isaias 40:3

 

Los últimos tiempos no están lejos, ellos ya nos han alcanzado. Prepárate fisicamente y espiritualmente. El Eterno está avisando a su Pueblo, todo se está cumpliendo. Despierta.