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Estamos empezando un nuevo mes, el mes de Adar. Particularmente este mes es doble, es decir, hay un Adar primero (rishon) y Adar segundo (Sheni).

No te sorprendas si en este mes vienen ciertos retos a enfrentar, o incluso tienes oposición, problemas, etc. En los tiempos de la Reina Esther (Hadassah), este mes fue el mes de la lucha. Aunque se celebra la fiesta de Purim y recordamos como Esther intercedió por el pueblo judío, cabe destacar que esa intercesión se llevó a cabo en el mes de Nissan (Abib, el 1er mes del calendario bíblico), pero la batalla fue en el mes de Adar.

Hay una doble batalla y a la vez una doble victoria, el Eterno nos está capacitando no solamente para la batalla, sino para la victoria.

Piensa que el pueblo judío también tuvo un tiempo de preparación para la batalla. Un tiempo de preparación, entrenamiento y probablemente también de hostigación por parte de sus enemigos para lograr que decayeran.

Quizás a ti también te ha pasado lo mismo, personas que te decepcionaron o circunstancias adversas que has estado viviendo. E incluso, tu ánimo ha decaído y sientes que ya no tienes la misma motivación de antes. Así es como el enemigo hace su trabajo sucio, intentando robar nuestra Emunah (Fe).

Pero el Eterno nos ha dado armas poderosas para destrucción de fortalezas.

De la misma manera que los judíos que residían en Asusa (Shushan) y en todo el imperio medo-persa se levantaron sin miedo porque el decreto real les validaba la defensa, así también el decreto real celestial está a tu favor. Sé valiente y esfuérzate, lucha y obtendrás la victoria. 

«Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.» 1 Juan 5:4

«Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas» 2 Corintios 10:4