Rosa Emiliano
El águila
ROSA EMILIANO
Hace aproximadamente 30 años recibí una visión de parte del Señor, en ella yo me hallaba caminando junto con una multitud que iba encadenada por los pies con grilletes, íbamos por el margen de un río y de repente yo, me veo cruzando ese río pues yo no estaba encadenada y al llegar al otro lado, alcé mis ojos al cielo y pregunté: ¿Hacia dónde vamos Señor? Y Él me contestó: Id a Horeb, al pie del Sinaí porque lluvias de desgracias caerán.
Ahí se terminó y estuve casi un año orando y ayunando para saber el significado de aquello, finalmente, tuve la respuesta a través de otra visión donde el Señor me dijo: Tú guiarás a mi pueblo, yo vengo a pulir la plata y el oro, me obedeceréis pues sois mi especial tesoro.
Después de todo este tiempo, mi propia vida estuvo encaminada en la preparación de ese llamado, el Señor trabajó mi carácter, mis actitudes, transformó mi propio corazón a través de personas, circunstancias, aflicciones, que hoy día cuando miro atrás me doy cuenta que todo obró para bien.
Hoy día estoy en el lugar que Dios escogió para mí desde un principio, desarrollando mi ministerio pastoral, profético y de enseñanza para ayudar a otros a alcanzar su propósito y guiarlos al conocimiento de las escrituras.
