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Historia de un Padre

Historia de un Padre

Cómo he llegado hasta este momento? qué hago aquí?… tengo tanta hambre y sed que sería capaz de comer hasta lo que comen estos animales.

Todo empezó el día que le pedí a mi Padre mi herencia y me fui de casa. Quería pasarla bien, hacer lo que me parecía de la manera que yo quería. Sin normas, sin instrucciones, sin que nadie me dijera nada.

Al principio me sentí como si me hubiera liberado, todas esas normas de casa eran tan estrictas e inalcanzables. Además, conocí a gente muy interesante, personas que me enseñaron a hacer cosas nuevas. La pasamos estupendamente, todo iba bien pero vino una crisis enorme y las personas que consideraba mis amigos me abandonaron. Sin dinero, tuve que mendigar y alguien me dijo que podía cuidar sus cerdos por comida.

Y pensar que en la casa de mi Padre hay de todo! hasta el más humilde de sus empleados estaría mejor que yo. Me da mucha vergüenza reconocer que mi hermano tenía razón, él me dijo que no me fuera, por no decir que la gente me criticará. Qué pensará mi Padre? la verdad es que él es generoso, puede ser que si le pido ser su empleado, él me acoja. Por lo menos, dejaría de pasar hambre y sed. La verdad es que hecho de menos hasta sus normas, ahora me doy cuenta que todas tenían una razón de ser.

Voy a volver a casa! a ver qué pasa… total, no tengo nada que perder.

Después de mucho caminar, aquí estoy, cerca de casa… puedo ver hasta los jardines de la casa de mi Padre. Pero, quién viene corriendo?

– Papá? escucha, papá sé que he hecho las cosas mal y que ni siquiera merezco ser llamado tu hijo, quiero pedirte ser un emple…

– Saquen el mejor vestido, vístanle. Poned un anillo en su mano y calzado. Traed el becerro gordo y matadlo, comamos y hagámoste fiesta. Porque mi hijo que muerto era y ha revivido; se había perdido y ha sido encontrado.

Aunque no lo creas, esta historia está en el libro de Lucas 15: 11-32. En una historia que Yeshua (Jesús) contó para relatar cómo es el corazón del Padre celestial.

Si creías que la historia se acaba allí, no es así. Sucede que el hermano mayor llega y ve los preparativos de la fiesta al hermano pequeño se enfada.

El Padre tiene una charla con él y le intenta hacer entrar en razón. Su hijo mayor le reprocha la atención, la gentileza y al amor que ha mostrado por su hermano menor desobediente. El Padre le dijo:

– Hijo mío, tú siempre estas conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

 

Esta historia tiene un final abierto, tu determinas como acaba. Eres el hijo menor que vuelve a casa? eres el hermano mayor que se ha enfadado?, pero sabes, lo verdaderamente importante es que el Padre celestial te está esperando.

Quieres volver a casa?

Si no sabes cómo volver a la Casa del Padre queremos ayudarte a hacerlo. Y si ya decidiste volver queremos celebrarlo y alegrarnos contigo. Por ese motivo, si te apetece hablar con alguien que te pueda dar la bienvenida, por favor, no dudes en contactar con nosotros.
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